martes, 27 de julio de 2010

Del cuento “El hundido”
Francisca Echeverría

“Sacó su red y sus botas, la besó en la mejilla diciendo: “hoy llego tarde”, como era de costumbre. Salió de su pobre casa sin mirar atrás.

Después de caminar, cerro abajo, llegó a la playa; quería descansar; el sueño no le alcanzaba por las noches. Había tanto con que cumplir, ser jefe de familia le asustaba.

Quedaba tanto que vivir, pero sin embargo, no estaba entusiasmado. En su cara se notaba el paso de los años fuertemente; ya era bastante viejo, el tiempo carcomía su piel.

Subió al bote casi automáticamente. Remó mar adentro, sintiendo un vacío entristecedor, se veía a sí mismo en un laberinto sin fin. No recordaba la última vez que se divirtió o tomó un tiempo para él. “El tiempo es un lujo”, pensaba.

Sus brazos y piernas se sentían pesados. Veía nublado, mientras sentía su cabeza palpitar. Parecía que había chocado con algo. Estaba adolorido.

Repentinamente se vio acorralado por viejos recuerdos; épocas simples, sin mayores problemas. “Con pocas monedas se podía pasar el día”, musitaba. Pero ya no era ese; absorbido por la rutina o tal vez en sí.

Se asomó en sus pensamientos la imagen de sus hijos; nunca los veía; aunque los quería, no los conocía; nunca estaba en casa. Ahora pensaba en llegar a su hogar y hablarles.

Empezó a notar el frío en su estómago, el cansancio de sus brazos.

Recordó su niñez, su madre, su padre; nunca les había dado las gracias, o siquiera tratar de hablarles de nuevo después de ese día; cuando decidió, sin preguntarle a nadie, salir de casa, casarse, comenzar su propia vida.
Se hundía poco a poco en sí mismo, en su mar.

Mañana llegaría temprano a su casa.

Recordó a su mujer, no había captado hasta ese momento que la ignoraba día a día. Pretendía cocinar para ella cuando llegara.

Trató de abrir los ojos una vez más, quería reír, pero no podía, quería llorar, pero no podía.

Todo le parecía un sueño, hasta sentir cómo sus pulmones se iban cerrando a la vida, doliéndole hasta el alma.

Ya no estaba más ahí.”

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