lunes, 30 de junio de 2008

Del texto “Mi nuevo hogar”
Cristián Warnken Lihn
(24 de enero de 2008)

“Sagrado territorio de las lágrimas, isla del misterio y el dolor, cierra tus frágiles fronteras y no dejes entrar los falsos consejos, las opinologías de todo tipo (las del espíritu sobre todo), las morfinas y psiquiatrías anestesiantes, a los que predican duelos express y a los mercaderes del consuelo. Tú eres ahora mi casa, mi refugio sobre el abismo. Eres el hogar más digno que he logrado levantar en medio de la tempestad.

Aquí quiero estar por mucho tiempo, país y ciudad del dolor vivido a fondo, al descampado, tierra de lo que crece en el silencio, lejos de los que vociferan recetas. Jardín de los “cálices de flores deshojadas con ternura”, de las raíces al acecho, tamizadas por una luz muy tenue y temblorosa. Aquí no entran los periódicos, ni se practica el voyerismo del dolor de los otros. Aquí se vive y se habla de un dolor sólo cuando se ha vivido el dolor. Aquí no se apura a los que lloran, porque las lágrimas son el abono del cielo. Aquí se puede blasfemar, gemir, incluso dejar de respirar, perder el habla y la visión. ¿Podría entenderlo el que nunca ha estado aquí? Aquí hay tiempo para abrazar y tiempo para extraviarse en la propia soledad aun a riesgo de perder el camino de regreso.

Apenas conozco un sector de estas tierras; me dicen que sus límites se extienden más allá de lo probable. Pero aquí no hay prisa ni carreras ni metas: caminamos como fantasmas con todo el tiempo del mundo, pasajeros en tránsito a quién sabe dónde. Muchos han querido instalar aquí sus pequeños negocios, sus sucursales del consuelo; pero han fracasado. La delicadeza, la finura, la sutileza de este lugar hace que cualquier discurso o prédica o fórmula suene destemplada, hueca, vacía. En la noche, miramos el cielo estrellado por horas, embobados por el espectáculo de nuestra insoportable finitud. Al amanecer, oímos con gozo y dolor a los pájaros.

Hasta el agua que bebemos a veces nos hiere; muchos cierran los ojos por horas, o se detienen a contemplar acontecimientos muy leves, casi imperceptibles, como si allí, en el reino de los detalles ignorados, algo quisiera ser dicho en susurros o leves pálpitos, sin estrépito. Aquí aprendimos que el misterio es más vasto que la verdad.

Espero con ansia la visita de las arañas de la tarde, de las polillas nocturnas y el paso de las nubes harapientas del mes de enero. El canto de un grillo es a veces mi tabla de salvación. La estrella de la mañana nos espera para ser vista, la luna nos tiene paciencia, el sol se demora en aparecer si es necesario. A veces nos llegan de la otra orilla cartas, libros, regalos. Una línea nos cansa, pero a veces basta para iluminarnos. Los capítulos, los ensayos extensos, los libros de filosofía sistemática parecen, leídos aquí, farragosos, pomposamente inútiles, pesan mucho. Pero uno puede quedarse pegado una hora leyendo una línea del Sermón de la Montaña, o un verso de Rilke.

Me sorprende cómo todo se va dando en la gratuidad completa, cómo todo llega por añadidura, sin anunciarse. Por ejemplo, alguien me dejó una flor de loto que ahora es mi gran compañera: me emociona ver cómo se abre y cómo se cierra, y la amo y la necesito, sabiendo que tiene los días contados. ¿Cómo llegan las cosas, las personas que necesitábamos en el momento preciso? Aquí hacemos sólo una cosa al día, más nos parece desmesura. Hoy escuché que un niño reía en el jardín de al lado; me agazapé entre las ramas y atendí a esa risa con devoción, con nostalgia. ¡Cómo lloré con esa risa, clara, fresca como el agua de la fuente! En fin, es tan difícil de explicar, de decir. ¿Cuándo volverán al mundo? -me preguntan frecuentemente los amigos desde el otro lado-. “Esta es mi casa por ahora -contesto- y mi familia son las horas vacías del verano”.

Aquí se vive y se habla de un dolor sólo cuando se ha vivido el dolor.

Aquí no se apura a los que lloran.”

domingo, 29 de junio de 2008

De la película “If only” (Antes que termine el día):
(Jennifer Love Hewitt - Paul Nicholls)

[…]

Samantha Andrews: ¿What?

Ian Wyndham: I love you.
S: Ooh I love you too.
I: I wanna tell you why I love you.
S: It's... It's raining, you know that right.
I: I have to tell you this and you need to hear it. I loved you since I met you, but I wouldn't allow myself to truly feel it until today. I was always thinking ahead, making decisions soaked with fear... Today, because of you... what I learned from you; every choice I made was different and my life has completely changed... and I've learned that if you do that, then you're living your life fully... it doesn't matter if you have five minutes or fifty years. Samantha if not for today, if not for you I would never have known love at all... So thank you for being the person who taught me to love... and to be love.

S: I don't know what to say.
I: You don't have to say anything... I just wanted to tell you.

S: Thank you… Go home…You comming?
I: Of course.

----------------------------------------------------------------

[…]

Samantha Andrews: ¿Qué?

Ian Wyndham: Te amo.
S: Ooh Yo también te amo.
I: Quiero decirte por qué te amo.
S: Está lloviendo. Ya te diste cuenta, ¿verdad?

I: Tengo que decirte esto y tú necesitas oírlo. Te he amado desde que te conocí… pero no me había permitido sentirlo realmente hasta hoy. Siempre pensaba en el futuro. Tomaba decisiones por miedo. Hoy… gracias a lo que he aprendido de ti… cada cosa que he elegido fue diferente… y mi vida ha cambiado completamente. Y he aprendido… que si haces eso, estarás viviendo tu vida al máximo. No importa si tienes cinco minutos o cincuenta años. Samantha, si no fuera por hoy, si no fuera por ti… nunca hubiera conocido el amor. Así que, gracias por ser la persona que me enseñó a amar. Y a ser amado.

S: No sé qué decir.
I: No tienes que decir nada… Sólo quería decírtelo.

S: Gracias… Vámonos a casa… ¿Vienes?
I: Claro.

sábado, 28 de junio de 2008

De Confucio:
(Filósofo chino, creador del confucianismo, 551 - 479 a. C.)

“Me lo contaron y lo olvidé. Lo vi y lo entendí. Lo hice y lo aprendí.”

domingo, 22 de junio de 2008

De una charla a papás de niños de 5to básico:
Colegio San Ignacio El Bosque

“Ni tan cerca que me achicas, ni tan lejos que me pierdo…”

jueves, 19 de junio de 2008

Del texto “Memorias Memorables”:
Sebastián Rojas Saffie

“Cuando era pequeño, nos hicieron plantar una semilla en un macetero, no fue nada grandioso, pero al poco tiempo ya era una plantita, y me la llevé a casa feliz. Al poco tiempo se murió por no regarla, y me puse a llorar, mi hermano se burló de mí al principio y lo odié, pero después me dijo que todo tiene que morir, que en este mundo nada es eterno. Eso me ayudó a madurar...
Desde el día de su muerte, planté otra semilla, aquí en el patio, mira, estamos almorzando bajo su sombra...”

(de un señor que conocí en misiones y me convido a almorzar)

miércoles, 18 de junio de 2008

De Friedrich Hölderlin:
(Poeta alemán, 1770-1843)

“Quien piensa lo más hondo, ama lo más vivo”

martes, 17 de junio de 2008

Del libro “Diario de Muerte”:
Enrique Lihn

“Nada tiene que ver el dolor con el dolor
nada tiene que ver la desesperación con la desesperación
Las palabras que usamos para designar esas cosas están viciadas
No hay nombres en la zona muda...”

jueves, 12 de junio de 2008

De Heráclito:
(Filósofo griego, 544 - 484 a. C)

“Espera y hallarás lo inesperado”