sábado, 22 de marzo de 2008

Del libro “Las Preguntas de Jesús”
Fernando Montes, SJ

2

“¿Y tú que eres maestro en Israel no sabes estas cosas?”
(Juan 3, 10)

“Hemos dedicado una parte importante de la vida a aprender. Hicimos grandes sacrificios para acrecentar nuestros saberes.
¡Cuántas horas de estudio! ¡Cuántas vigilias! ¡Cuántos exámenes y pruebas tuvimos que rendir! Y de todo eso ¿qué nos ha quedado? Muchos de los versos que aprendimos se olvidaron y tal vez ya no seamos capaces de repetir la lección que nos dieron los maestros. Pero algo de todo aquello se incrustó en lo más hondo de nosotros. Esos conocimientos configuraron en buena parte nuestro ser y nuestro obrar.
Y cuando llegue el momento del arqueo final, ¿qué quedará de todo lo aprendido con tantos padeceres? ¿Habremos asimilado lo que en realidad era importante?
(…) Tú que has dedicado tanto tiempo a estudiar, finalmente ¿qué sabes de la vida?
Este saber profundo no ocupa lugar, no está vedado a nadie y curiosamente los más pobres, los que más sufren y los débiles pueden llegar a él con más hondura. Este saber rompe las reglas del aprendizaje y puede florecer cuando la memoria ya debilitada deja partir lo estudiado. Cuando las fuerzas van flaqueando, el hombre es capaz de percibir dónde está lo esencial: aquello que debe perdurar.”

jueves, 20 de marzo de 2008

Del texto “Buenos días, señor abismo”
Cristián Warnken Lihn
(21 de febrero de 2008)

“Hoy siento la derrota de ser hombre, porque he metido mis pies en el abismo y no puedo sacarlos de ahí; porque vago con una débil lámpara que se apaga, en una larga noche de tormenta, y toco puertas que no se abren, y tiemblo de terror y pena como un niño.
Soy una hoja batida por el viento, una casa en ruinas, un árbol caído y sin raíces. Soy el derrotado, el fulminado, el caído. Soy el hombre, el mamífero que piensa y ríe, el que se creyó Dios -y bailó sobre la tumba de Dios-, pero que -sin aviso- es ahora el gusano que repta y clama. ¿Y quién lo escucha?...”

martes, 18 de marzo de 2008

“¿Vivir o Sobrevivir?”
Anónimo

“Hay personas que no viven,
sino que sólo sobreviven.
Y hay personas que no van a poder morir,
porque ya están muertos…”

domingo, 16 de marzo de 2008

Del poema “El ciego”
Jorge Luis Borges

I

“Lo han despojado del diverso mundo,
de los rostros, que son lo que eran antes.
De las cercanas calles, hoy distantes,
y del cóncavo azul, ayer profundo.
De los libros le queda lo que deja
la memoria, esa forma del olvido
que retiene el formato, no el sentido,
y que los meros títulos refleja.
El desnivel acecha. Cada paso
puede ser la caída. Soy el lento
prisionero de un tiempo soñoliento
que no marca su aurora ni su ocaso.
Es de noche. No hay otros. Con el verso
debo labrar mi insípido universo...”

viernes, 14 de marzo de 2008

“De una cara a una mirada”(*)
Benjamín Cuevas Lira

“De una cara a una mirada,
de un amor a una vida,
de una caída a una sabiduría.

De una caricia a un beso,
de una sonrisa a una risa,
de una emoción a un poema...”


(*) Escrito preliminar. No citar.

jueves, 13 de marzo de 2008

Del poema “Contacto externo”
Vicente Huidobro

“…Hay que saltar del corazón al mundo
Hay que construir un poco de infinito para el hombre.”

miércoles, 12 de marzo de 2008

Del texto “La sonrisa de un hombre acabado”
Sebastián Rojas Saffie

“Existe un lugar, en donde cada vez que pestañeas y vuelves a abrir los ojos, te encuentras con cosas nuevas, cosas que te impresionan y te alegran la vida, un lugar donde esa sonrisa incontenible aflora, es ese lugar, donde siempre quisiste estar y no lo sabías, hasta que te encontraste ahí parado y sonriendo...”

Me hicieron ordenar mi pieza, y entre los papeles más viejos, encontré este fragmento, y me llamó la atención. Esto que leen arriba, lo escribió un hombre de más de 90 años en una actividad que alguna vez hice en un hogar de ancianos. Yo no le di mucha importancia entonces, quizá me faltaba madurar... Pero ahora que estoy en busca de mi propia felicidad y realización personal, creo que me hace mucho sentido esto...

“... Las alas rotas de un individuo, se pueden transformar en una especie de plataforma desde donde otros pueden emprender su vuelo...”

Lo poco que recuerdo de este señor, es que ya estaba acabado, ahí tendido en una cama en el hogar, esperando su hora. Él lo sabía, y no se quejaba. Cada vez que se ponía a hablar de sus tiempos, se emocionaba y a veces sonreía, otras, lloraba... Se supone que cometió un error, que lo separó de sus seres queridos, nunca se refería bien al tema... pero siempre me decía que quisiera a mi gente, y no hiciera nada que los pudiera alejar de mi...

“...He abandonado la esperanza, y he descubierto que la sonrisa es lo último que se pierde...”

Tantas palabras sabias, y ese viejo que con una sonrisa se burlaba de su destino solitario, ¿Cómo puede seguir sonriendo?... Al parecer este hombre fue tan feliz alguna vez, que de solo recordar ese lugar al que llegó en vida, no puede evitar sentirse feliz... feliz y afortunado... ¿Feliz y afortunado de qué?... de que mientras dependiera de él, fue feliz y afortunado...”

martes, 11 de marzo de 2008

De Ximena Barrera:

“Lamentablemente el ser humano sólo 've' la realidad frente a sus contrastes, somos incapaces de sentirnos felices si no hemos pasado por momentos amargos (…) además la memoria es débil, olvidamos las sensaciones y giramos en un círculo vicioso…”

lunes, 10 de marzo de 2008

De Matsuo Basho:
(Poeta japonés, padre del haiku, 1644-1694)

“No sigas las huellas de los antiguos,
busca lo que ellos buscaron.”

domingo, 9 de marzo de 2008

Del libro “Ética para Amador”
Fernando Savater

“Casi siempre que reflexionamos en situaciones difíciles o importantes sobre lo que vamos a hacer nos encontramos en una situación parecida a la de ese capitán de barco del que habla Aristóteles. Pero claro, no siempre las cosas se ponen tan feas. A veces las circunstancias son menos tormentosas y si me empeño en no ponerte más que ejemplos con ciclón incorporado puedes rebelarte contra ellos, como hizo aquel aprendiz de aviador. Su profesor de vuelo le preguntó: «Va usted en un avión, se declara una tormenta y le inutiliza a usted el motor. ¿Qué debe hacer?» Y el estudiante contesta: «Seguiré con el otro motor.» «Bueno —dijo el profesor—, pero llega otra tormenta y le deja sin ese motor. ¿Cómo se las arregla entonces?» «Pues seguiré con el otro motor.» «También se lo destruye una tormenta. ¿Y entonces?» «Pues continúo con otro motor.» «Vamos a ver —se mosquea el profesor—, ¿se puede saber de dónde saca usted tantos motores?» Y el alumno, imperturbable: «Del mismo sitio del que saca usted tantas tormentas.» No, dejemos de lado el tormento de las tormentas. Veamos qué ocurre cuando hace buen tiempo.”

sábado, 8 de marzo de 2008


“Porque el darse cuenta es siempre un darse cuenta «de» algo que está presente a la conciencia. Y este estar presente no está determinado por el darse cuenta. La cosa no está presente porque me doy cuenta, sino que me doy cuenta porque está ya presente.
(…)
En la intelección me «está» presente algo de lo que yo «estoy» dándome cuenta.”

viernes, 7 de marzo de 2008

Del libro “Escritos de Filosofía”(*)
Benjamín Cuevas Lira

“Filosofar, de algún modo es construir, 'como quien sabe que lo importante de una construcción es que sea sólida y resista en el tiempo al servicio de quien la habita'. No es una construcción cualquiera, 'sino de la casa de la verdad («La verdad... es un ïßêüò, una casa», [Zubiri, Xavier], El hombre y la verdad, p. 146)' y, por eso, se tiene que edificar con esmero y precaución, por amor a quien la va a habitar.”


(*) No citar, escritos incompletos y preliminares. Citas recogidas del texto “Lo más necesario” de Giuseppe Zaffaroni.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Del poema “El Instante”
Álvaro Awad Sirhan

“Siempre estamos muriendo,
Como cuando nacemos,
y lo seguimos haciendo.

El mundo se acabó,
¡Y se creará por cierto!

En este mismo y único instante,
Mágico, distante y cercano,
En el que todo es siempre.

Así como te hablo ahora que tú lees,
Pero no estoy escribiendo…”

lunes, 3 de marzo de 2008

De la canción “Señora de las cuatro décadas”
Ricardo Arjona

“…Señora, no le quite años a su vida,
póngale vida a los años, que es mejor.”

sábado, 1 de marzo de 2008

Del texto “La felicidad, el barro y el mañana a un lado”
Sebastián Rojas Saffie

“Recuerdo que cuando era chico, muy chico, pasé un periodo que me encantaba jugar con barro, era un tanto desagradable para mis padres, porque para ellos significaba tener que lavar mi ropa, pero para mi no había cargo de conciencia, era yo y el barro que se escabullía por los rincones de todo el cuerpo y se acumulaba en los bolsillos, aún recuerdo esa sensación, enlodado entero y sonriendo, como lo hacen los niños a esa edad...

Derrepente pienso en lo difícil que es reír así y disfrutar así las cosas sin pensar en las consecuencias, sin hacer nada malo, solo hacer y poder disfrutar sin remordimientos cuando lo necesitamos. Crecemos y nos preocupamos de cosas que antes no, la imagen, las consecuencias, la preocupación constante por el mañana, y simplemente dejamos lo tan básico y esencial de lado, la pureza... la sonrisa sin trampas, el abrazo honesto, etc... debe ser por eso que todos los niños se van al cielo, eso dice la Biblia por lo menos.

La vida de hoy me invita constantemente a alejarme de mi niñez, y solo me deja sonreír con la imagen de un niño jugando con barro...

Ser sincero, aferrarte a las cosas, cumplir las metas... cada una de esas cosas pueden parecer hasta vacías si no eres capaz de disfrutarlas sin pensar en lo que pasará después, y de ahí que el hombre quiere siempre más y más y no se conforma con nada, porque busca continuamente aquello que lo haga sentir como cuando éramos niños.”