viernes, 14 de septiembre de 2007

Del libro “Niebla”
Miguel de Unamuno

“Pues señor ––iba diciéndose Augusto al separarse de la portera––, ve aquí cómo he quedado comprometido con esta buena mujer. Porque ahora no puedo dignamente dejarlo así. Qué dirá, si no, de mí este dechado de porteras. ¿Conque... Eugenia Dominga, digo Domingo del Arco? Muy bien, voy a apuntarlo, no sea que se me olvide. No hay más arte mnemotécnica que llevar un libro de memorias en el bolsillo. Ya lo decía mi inolvidable don Leoncio: ¡no metáis en la cabeza lo que os quepa en el bolsillo! A lo que habría que añadir por complemento: ¡no metáis en el bolsillo lo que os quepa en la cabeza! Y la portera, ¿cómo se llama la portera?”

2 comentarios:

Gonzalo Castro dijo...

Buena Benja!!!

Muy buen texto!!

Tengo que decirlo... realmente me encantó tu Blog!!! Todos los textos tienen mucho que decir... de mis favoritos :D

Un abrazo en Cristo

Benjamín Cuevas dijo...

Gonzalo: Que bueno que te haya gustado este texto y el blog. Me alegra mucho. Así se cumple de a poco el fin de este blog: que guste, se saque provecho y que sirva.
Un abrazo en Cristo